Queridos
compañeros:
Muchos
han sido los profesores que han pasado por esta Institución. A todos ellos,
cualquiera que haya sido su responsabilidad, les debemos parte del éxito
alcanzado.
Y
si nos referimos a los alumnos, sería imposible recordarles a todos
y todas, muchos de ellos ya personas adultas. Deseamos que nuestro trabajo con
todos en el colegio haya sido enriquecedor y que después de tantos años, hayan
conseguido el objetivo.
Algunos
han vuelto, nos han confiado a sus hijos y deseamos nuevamente que la
Institución cumpla de nuevo sus expectativas como padres/madres.
Nuestro
recuerdo más sincero también a las familias, muchas en estos 37 años, por la
confianza que depositaron en el Colegio, pues esa confianza ha contribuido a
que sigamos educando a las siguientes generaciones en una Institución cada vez
más innovadora y abierta a nuevas propuestas.
Otras
personas han participado en el Colegio a lo largo de estos 37 años: personal
administrativo, conserjes, monitores de
actividades, También ellos tienen mucho
que ver con lo que ahora somos.
Todos
los que trabajamos en el Colegio Gimnasio Risaralda, cualquiera que sea nuestro
cargo de responsabilidad somos parte del Proyecto Educativo de la
Institución.
Su
merecido reconocimiento es el resultado de los esfuerzos, compromisos y de la
calidad del trabajo de cada uno.
Indudablemente,
llegar a los 37 años es alcanzar la madurez, basada en la experiencia. Como
Colegio, también hemos llegado a una madurez que se tiene que reflejar en
proyectos claros y comprometidos para ofrecer cada día una enseñanza de mayor
calidad.
Desde
el cargo que ocupo, creo que me corresponde agradecer a todos y cada una de las
personas que ya no están en el colegio, así como a cada uno de ustedes, la entrega
que han demostrado en estos 37 años.
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